El pasado mes de febrero el nombre de Cabo de Palos aparecía en las páginas de importantes medios de comunicación locales, nacionales e internacionales. El motivo fue la llegada a nuestras calas de un cachalote sin vida, cuya muerte, según certificaron los científicos, fue debida a una 'indigestión' de plástico. La necropsia reveló que llevaba en su aparato digestivo bolsas de basura, sacos de rafia, trozos de redes, cabos y un bidón de plástico. Un hecho que puso tristemente en evidencia nuestra mala (en muchos casos, inexistente) gestión de las basuras marinas.
Belén Orta |
Finalizado el Festival, la asociación PROCABO se puso en contacto con la organización y la autora y, tras conseguir su autorización y el necesario permiso de la Autoridad Portuaria de Cartagena, se procedió al traslado de la obra -bajo supervisión de Belén- a la explanada del faro de Cabo de Palos.
Desde el mismo día de su llegada, la escultura llamó la atención de los visitantes al faro. La asociación PROCABO instalará un panel con información que permanecerá fijado junto a la obra durante su estancia en Cabo de Palos hasta el 10 de septiembre.
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